Turismo en la Ruta del vino de Rueda: mucho más que vino

La Ruta del Vino de Rueda se presta a conocer artesanos gastronómicos en queserías como la de Cheesemonger.

Ubicada en pleno corazón de Castilla y León y circunscrita a la Denominación de Origen Rueda, se extiende la Ruta del Vino de Rueda, a lo largo del margen izquierdo del río Duero, sobre paisajes infinitos de llanuras de cereales y viñas, principalmente. En esta zona, en las que se encuentran las provincias de Valladolid, Avila y Segovia, existen 30 bodegas visitables, 1500 viticultores y más de 3000 familias vinculadas al vino. Por eso, esta ruta se vincula, esencialmente, a la cultura del vino, concretamente a los blancos, de uva verdejo, reconocidos a nivel nacional e internacional.

Pero, hay mucho más por descubrir en torno al vino ya que esta Ruta es, por otros motivos también, un destino turístico de primer orden. Gastronomía clásica e innovadora (como La Botica de Matapozuelos, una estrella Michelin y un Sol Repsol), visitas a los artesanos (productores de quesos, panes, dulces…), patrimonio histórico-cultural (46 monumentos declarados de Bien de Interés Cultural), cruce de caminos con el Camino de Santiago (tres caminos jacobeos atraviesan el territorio de esta ruta enoturística),alojamientos excepcionales con solera o naturaleza por disfrutar con rutas ecuestres, ciclables, senderismo, avistamiento de aves…, son algunos de los reclamos de la oferta turística de la Ruta de Rueda. Hablamos de un recorrido, cercano a Madrid (1 hora en tren AVE o 2 en coche), ideal para una escapada de unos días.

El Vino, hilo conductor de la Ruta de Rueda

Vinos de Rueda, el eje de la Ruta.

En lo que se refiere al vino, tradición y vanguardia se dan la mano para crear, en esta zona, una gama que abarca desde los blancos verdejos (vinos frescos y afrutados) hasta tintos y rosados de otras variedades. La Ruta del Vino de Rueda, una de las 33 Rutas del Vino de España, fue la primera Denominación de Origen de Castilla y León y en la actualidad es la D.O. de vinos blancos más consumida de España y la tercera si se tienen en cuenta otro tipo de vinos.

Rueda cuenta con 10 siglos de tradición vinícola con un ADN formado por el vino y caracterizada por tener el mayor número de bodegas subterráneas de España. Hay kilómetros y kilómetros de galerías que datan de los siglos XV al XVIII, donde ya se elaboraba el vino, para aprovechar las condiciones naturales de temperatura y humedad que aporta el suelo. Hoy en día, muchas han sido rehabilitadas como es el caso de la bodega Campo Elíseo, en La Seca (Valladolid), donde se produce un vino excepcional o como la histórica Bodega de Los Frailes, de gerencia municipal, en Madrigal de las Altas Torres (Avila), reformada exprofeso para el turismo. Ambas se pueden visitar, así como otro tipo de bodegas, más vanguardistas de espectacular arquitectura moderna como la de Finca Montepedroso en Rueda (Valladolid), situada en un bello promontorio de 750 metros.

Sean como sean, la totalidad de las bodegas de Rueda esconden pequeñas historias familiares, cultura del vino, paisajes y lo mejor, es que todo ello, se puede disfrutar, reservando una visita.

Bodega de Campo Elíseo ( La Seca).

Campo Elíseo, por ejemplo, elabora blancos con crianza en barrica o sobre lías. Vale la pena acercarse hasta su casa solariega del XVIII en La Seca, recubierta por hiedra y sorprendente en su belleza, donde se puede visitar tanto el caserón como la bodega subterránea, excavada a diez metros de profundidad. Antiguamente casa de labranza, es hoy propiedad del bodeguero de origen francés-bordelés, François Lurton, poseedor de 30 bodegas en el mundo, que “mima” con paciencia y con sus propias técnicas de vinificación esta uva blanca autóctona con capacidad para envejecer que es el verdejo.  En la visita, podemos descubrir las maneras de producción en depósitos de acero inoxidable, en barricas de roble y en huevos de hormigón, además de realizar catas y aprender mucho del vino. Campo Elíseo elabora vinos blancos y rosados en esta zona de Rueda.

Vinos de Rueda de Campo Elíseo.

Otra bodega muy interesante por descubrir en Finca Montepedroso, de la Familia Martínez Bujanda. Los orígenes de ésta última se remontan a más de 130 años, buscando siempre los mejores viñedos. Sus cinco bodegas están repartidas por todo el territorio nacional y en todas predomina el concepto del terruño con la excelencia y la innovación. El grupo está formado por  Finca Valpiedra en La Rioja, Finca Antigua (en Cuenca, formando parte de la Ruta del vino de la Mancha), Viña Bujanda, Cosecheros y Criadores ( bodega que hoy comercializa el 60% de su producción) y Finca Montepedroso en Rueda, donde la cosecha es nocturna y sus vinos resultan excepcionales. Montepedroso está muy focalizado al enoturismo, con diversas posibilidades de visitas, y es, sin duda, una de las etapas claves por visitar en la Ruta del vino de Rueda.

Viñedos en la Finca Montepedroso ( Rueda).

El objetivo de ésta última es fomentar un turismo de calidad en torno al vino, ensalzando todo aquello que éste representa como la cultura, el patrimonio, la gastronomía, los pequeños pueblos… Este aspecto transversal del enoturismo es lo que está, cada vez, tomando más auge, a favor de un turismo premium que huye del masificado. El descubrir, además del vino, todo el espectro gastronómico de la mano de pequeños artesanos o productores es uno de los grandes privilegios y placeres de autenticidad que estas rutas ofrecen.

Diseño moderno de las Bodegas Montepedroso

Gastronomía y artesanos de La Ruta de Rueda

 Autenticidad y pasión como la que nos enseñan personajes de la Ruta. Personalísimos quesos castellanos con la Indicación Geográfica Protegida, afinados por Fernando, en estantes de madera, en bodegas subterráneas del siglo XVIII, con su empresa Rueda Cheesemonger, en el pueblo vallisoletano de La Serrada, donde ofrece catas y maridajes con vinos de la D.O. Rueda. Riquísima repostería artesana y empanadas elaboradas por Angeles en su pequeño obrador de Matapozuelos con su marca La Giralda de Castilla en el que elabora dulces tan originales como los mantecados de Verdejo, panes artesanos de masa madre de Pecado Artesano  de Maicu y Enrique en Medina del Campo o Xocoreto de José Ignacio Colinas, pastelero innovador donde los haya, primer premio en el Concurso Nacional de Torrijas 2017, con su divertido local de hermosas vistas al río Duero en Castronuño son algunos de los “imprescindibles” gastronómicos de la Ruta.

Mantecados de Verdejo del obrador La Giralda de Castilla ( Matapozuelos).
Pastelería Xocoreto con decorado de Garzas, una de las aves de la zona de Castronuño.
Panes artesanos de Pecado Artesano.

Todos ellos tienen el denominador común del amor, de la autenticidad y de la calidad que trasladan al producto local, siendo unos embajadores de primer nivel de la gastronomía local y potenciando el turismo de la zona. Por ello, conocerles o degustar sus productos es un complemento absolutamente recomendable a la par que se visitan algunos de los mejores restaurantes de la Ruta.

Plato en La Botica de Matapozuelos, alta gastronomía.

Es el caso de la Botica de Matapozuelos, villa gastronómica por excelencia de la zona. Unico estrella Michelin y Sol Repsol de la ruta, este restaurante, de cocina de la tierra, personal y contemporánea, es una etapa fundamental de la Ruta. Situado en la antigua farmacia del pueblo, el establecimiento es referente culinario de Castilla y León. Su chef Miguel Ángel de la Cruz se nutre de ingredientes locales que él mismo recolecta e introduce en sus recetas como raíces, hierbas, bayas y plantas silvestres, con especial atención a las piñas y los piñones de esta tierra de vino y pinares. Dispone de carta y de un menú degustación, ‘Un paseo por el entorno’, por 65 € sin vino. Para acompañar su cocina de paisaje cuenta con una soberbia bodega, con especial predilección por los vinos de la D.O. Rueda. 

Otros restaurantes como la Mejillonera de Medina o El Foro de Rueda son, así mismo, etapas gastronómicas ineludibles que ponen de relieve los productos castellanos, modernizándolos en ocasiones a través de sus recetas.

Restaurante Foro de Rueda.

Patrimonio histórico y cultural de la Ruta de Rueda

Si, además, queremos descubrir el aspecto más cultural a nivel arquitectónico, estamos en el lugar perfecto: nada menos que 46 monumentos declarados como Bien de Interés Cultural entre soberbios castillos, imponentes construcciones civiles y una gran colección de templos y ermitas.  El Real Monasterio de Santa Clara de Tordesillas, el Castillo de la Mota en Medina del Campo, la villa solariega de casas nobles y fachadas modernistas de Rueda son algunos de los enclaves patrimoniales más importantes.

Claustro del Palacio Convento de Juan II ( Madrigal de las Altas Torres).

En la Ruta, destaca, asimismo, la villa de Madrigal de las Altas Torres, en la parte abulense de la Ruta, cuya muralla, su Iglesia de San Nicolás de Bari o el Palacio-convento de Juan II, donde nació la reina Isabel la Católica, conforman, junto a otros monumentos, un conjunto histórico medieval admirable, declarado Bien de Interés Cultural.

El ayuntamiento de Madrigal uno de los más dinámicos en desarrollar e impulsar el aspecto turístico-cultural de la Ruta de Rueda, ha creado, además, La Ruta de Isabel La Católica y La Ruta Don Vasco, inaugurando, el próximo 8 de diciembre, el centro interpretativo km. 0 de este segundo itinerario. Un producto basado en el legado tangible e inmaterial de Don Vasco de Quiroga, primer obispo de Michoacán y oriundo de Madrigal de las Altas Torres. Un personaje singular, que representa los valores humanistas de la Europa del Renacimiento y que se propuso construir una sociedad utópica en el Nuevo Mundo. El Km. 0 de la Ruta Don Vasco (RDV) sumará un nuevo atractivo turístico a Madrigal de las Altas Torres, creando un vínculo internacional entre el municipio y la Ruta Don Vasco en Michoacán.

Bodega Los Frailes en Madrigal de las Altas Torres.

El viaje a Madrigal bien vale un par de días por su peso patrimonial. Para descansar, nada mejor que la Posada Isabel de Castilla, un precioso, elegante y lujoso hotel con encanto. Se trata de un hotel adults only de solo 14 habitaciones con bañera de hidromasaje y bar lounge, salón con biblioteca y chimenea y terraza en las zonas comunes. 

Posada de Isabel de Castilla ( Madrigal de las Altas Torres).

Turismo sostenible en la Ruta

Otras opciones turísticas en la Ruta del Vino de Rueda son aquellas que se refieren al entorno natural. Los amantes de la naturaleza podrán disfrutar de rutas medioambientales, ecuestres, en bicicleta, ornitológicas o micológicas, además de senderismo, para realizar por libre o a través de agencias especializadas como Buteo, uno de los miembros asociados de la Ruta, especializado en ecoturismo, desarrollo rural y formación medioambiental, cuyo responsable, Juan Antonio Medina transmite al visitante toda su pasión por la tierra, descubriéndole un aspecto inédito de la Ruta de Rueda.

Parque Natural de las Riberas de Castronuño con el río Duero.

Una de las zonas más atractivas para practicar este tipo de turismo de naturaleza es el Parque Natural de Las Riberas de Castronuño, en el pueblo homónimo, por su belleza, al borde del río Duero, y por ser refugio de una gran variedad de especies, algunas de ellas amenazadas. Es el único espacio protegido de estas características en la provincia de Valladolid. Castronuño tiene, además, multitud de bodegas excavadas en tierra, una playa fluvial y la ya citada confitería Xocoreto, para restaurarnos después de las salidas a la naturaleza.

En definitiva, en La Ruta del Vino de Rueda, hay tantas opciones como las que uno quiera organizarse. Partiendo de su riqueza vinícola y de sus extraordinarios vinos, las posibilidades son numerosas y las combinaciones muchas. Combinar una Ruta Ecuestre, Cicloturista y Senderista con otra cultural como la Ruta Tierra de Ysabel que permite conocer el legado de la reina más famosa de España, en municipios como Madrigal de las Altas Torres, o descubrir la gastronomía a través de sus artesanos y restaurantes son algunos de los atractivos que ofrece este espectacular itinerario turístico que cuenta la raíz y la génesis de España, con el vino como eje esencial.

Carmen Pineda: Inquieta, rigurosa, sensible y amante de la cultura (sobre todo el cine), el turismo, la gastronomía y los viajes. Me gusta comunicar y escribir sobre mis experiencias y sobre el mundo en general.
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