Como ya es de amplio conocimiento la pandemia del covid-19 ha generado una desaceleramiento económico exorbitante a nivel mundial y a la actividad turística la mantiene en pausa y con graves problemas financieros lo que ha puesto en jaque a muchas empresas de servicio turístico alrededor del mundo.
Es evidente que existe un desajuste entre las iniciativas que se desarrollan en materia de política turística y de sostenibilidad y la realidad practica de las empresas y los destinos o polos turísticos, esto provoca que los modelos de desarrollo turístico no sean realmente sostenibles. Se debe entonces replantear en un proceso de reactivación que se ampare en un modelo turístico realmente sostenible.
En ciertas ocasiones la variedad de diversos factores (en este caso especifico nos referimos a la situación de la pandemia del covid-19) puede detener el crecimiento turístico de un determinado territorio, lo que significa que las entidades o empresas dedicadas a este sector económico no tendrán ingresos y registrarán una menor afluencia de personas, que puede conllevar a recortes de gastos en los que se incluye despido del personal, lo cual afecta no solo a las instituciones sino a la economía local y del país.
La reactivación es una acción que implica reanimar, regenerar, dar nuevo impulso a una institución, proyecto, situación o cosa, que haya quedado en el olvido o estancado. A través de la reactivación se puede volver hacer funcionar algo que fue de mucha utilidad en el tiempo (Ruiz, 2017 ).
Para (Daltabuit, 2016), la reactivación se implementa una vez que se efectúa una identificación de la situación actual de una empresa, comunidad, región o hecho específico, en la cual se identifican problemas y se determina la existencia de inactividad. Los responsables que llegan a esta conclusión emiten un informe a las autoridades, quienes toman la decisión de reactivar, de tal manera que les permita obtener beneficios económicos y/o sociales.
Los responsables de la reactivación no son solo las autoridades de instituciones, comunidades u organizaciones sino también pueden ser los beneficiarios, los cuales deciden proponer alternativas de solución a través de proyectos, en los que se desglosen los responsables, actividades, recursos disponibles, forma de financiamiento, metas de cumplimiento, resultados esperados y cronograma.
Frente a esta situación, una de las alternativas de solución para los destinos turísticos es de plantear por intermedio de las autoridades gubernamentales la propagación de políticas y conjuntamente la elaboración de un plan de reactivación turística. Para lo cual se diseñan o elaboran estrategias que incentiven el consumo, la frecuencia de visita hacia los distintos sitios turísticos, se incremente el empleo, entre otras. Un plan de reactivación recoge las iniciativas, opiniones y demás aspectos que se han considerado para cumplir el propósito que es el crecimiento y desarrollo turístico (Daltabuit, 2016 )
(Valverde, 2017), plantea que la reactivación turística comprende tres aspectos principales:
- Etapa I o Análisis: implica la elaboración de un diagnóstico de la realidad de la localidad en la cual se realizará la reactivación turística, es decir la definición de las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de la localidad en la cual se realizar la reactivación.
- Etapa II o Elaboración de Estrategias: en base a la información obtenida se plantea estrategias que permitan posicionar los atractivos turísticos de la comunidad ofreciendo a los visitantes una verdadera experiencia turística.
- Etapa III o Métodos de Control: es importante establecer los métodos a través de los cuales se realizará la medición de la efectividad de las estrategias implementadas, a fin de garantizar que el proceso de reactivación turística cultural se desarrolle de manera adecuada.
Como conclusión podemos indicar que este proceso de reactivación turística debe enfocarse en rediseñar los modelos de negocios insostenibles que causaban turismofobia y turistificación; y además es una oportunidad para aquellos destinos turísticos que se encuentran en decadencia o que no poseen una respectiva planificación, que estos deben ser puestos en manos de expertos en el tema, quienes por medio de la ayuda de autoridades competentes ayuden a la puesta en marcha del desarrollo turístico.