Los invito, brevemente a través de esta reseña, a conocer «el camino de la costa» o «ruta de los acantilados», un recorrido de 210 km. sobre la Ruta Provincial 1 uniendo la ciudad de Viedma con el Puerto de San Antonio Este, en la provincia argentina de Río Negro.
Durante esos km. el visitante podrá pasar una tarde en el Río Negro (más de cinco mil mts. de costa), uno de los más caudalosos del país, visitar las islas en un paseo en catamarán o cruzarse a la ciudad vecina Patagones a través de un corto tramo en lancha, entre otros atractivos típicos de una ciudad capital.
Luego hacer unos 30 km. más llegamos a su desembocadura, el Balneario El Cóndor, aquí el agua dulce se transforma en agua salada de mar y la característica principal de este lugar, además de la gran extensión de playas donde se realizan actividades deportivas como kitesurf, carrovelismo y parapente, aprovechando la altura de los acantilados, es que se encuentra la colonia de loros barranqueros más grande del mundo.
Quienes aman surfear olas gigantes, los espera El Espigón, playas que, aunque está prohibido bañarse, es el sitio adecuado para los surfers y claro, también para los pescadores quienes se ubican en el espigón natural ubicado 80 metros mar adentro, disfrutando de su actividad.
También podrá disfrutar de los piletones naturales que se forman en la Playa La Lobería y conocer Punta Bermeja, que es la reserva provincial de lobos marinos de un pelo, la más grande de Sudamérica.
En el km. 75 ya los acantilados van perdiendo altura para acercarnos a las bahías – Bahía Rosas y luego Bahía Creek – ambas de aguas profundas pero consideradas sitios óptimos para la pesca y también para acampar ya que la tranquilidad y soledad del lugar lo permiten.
A una distancia de 14 km. de esta Bahía está situada la Reserva Caleta de los Loros, playa de arenas finas y Área Natural Protegida, donde podemos observar gran variedad de especies marinas; cuando la marea baja es posible encontrar mejillones, algas, cangrejos etc.
Ya casi llegando al final del recorrido, se encuentra Punta Mejillón, en esta playa, con extensa arena, vuelven a aparecer los altos acantilados que bordean este solitario lugar ambientado por un bosque de tamariscos.
Llegando a destino, finaliza este viaje en el Puerto de San Antonio Este, dentro del golfo San Matías, que nos recibe con sus aguas profundas y cristalinas y también con sitios gastronómicos para disfrutar de la marisquería de la región.
Espero hayan disfrutado de este recorrido turístico virtual en estos paraísos patagónicos, tan naturales como atractivos, ideales para los fanáticos de los deportes de viento, para los que aman surfear, para los amantes de la pesca, para quienes buscan tranquilidad, sin señal de wifi en gran parte del viaje, el sitio perfecto para conectar con lo real y lo natural.