En el marco del Tianguis Turístico de Mérida, Entorno Turístico tuvo la fortuna de mantener una conversación con André Palacios, Director General de Extreme Adventure Cancún, un ecoparque localizado en Puerto Morelos (Quintana Roo), entre Cancún y Playa del Carmen sobre el kilómetro 19 de la Ruta de los Cenotes, quien nos compartió información muy valiosa acerca de este proyecto:
¿Cuál es la historia de Extreme Adventure Cancún?
El fundador de este parque es mi papá; en 2022 cumpliremos 15 años. Él antes se dedicaba a crear productos en experiencias marítimas. Antes tú llegabas a Cancún y sólo era mar, pero, ¿qué pasa? En la selva tropical llueve mucho, y cuando eso ocurre, los puertos cierran y no puedes hacer nada. Entonces la gente se encerraba en su hotel todo incluido; por ello este parque nace por los mismos clientes que se lo pedían a mi papá. Él escuchó en algún momento acerca de los cenotes, así que hizo un tour de cuatrimotos. Con el tiempo, la gente iba incluso cuando no llovía, y ahora con casi 15 años tenemos más de 100 colaboradores operando hasta 250 personas al día.
¿Cuál es la extensión del parque?
4 hectáreas, no es muy grande, ya que la ruta es para sumergirse por la jungla donde puedes encontrar tirolesas, un restaurante y más. A la llegada al parque te unen a un grupo con un guía, no hay un circuito establecido, sino que es un sistema de rotación; cada circuito es de 50 minutos.
¿Piensan expandirse?
Sí tenemos el plan de expansión, probablemente en un par de meses operemos más, pero ha sido muy controlada la capacitación extensa a los guías. Con ello me refiero a más cantidad de guías y espacio. Ahora estamos en 4 hectáreas donde solo usamos 1, vamos a tener que operar 2, pero eso requiere de muchas cosas más. En temas de infraestructura se maneja lo más austero posible. Lo más importante es nuestro posicionamiento de marca.
¿Están consientes del daño ambiental que ocasiona recibir más turistas?
Son muchas cosas involucradas al expandir un parque como este. Sí encuentras aventura, pero en realidad somos un eco-parque. Construimos en la selva, pero debe ser solo lo esencial, lo que genere el mínimo impacto. Hay árboles que no se tocan por su historia o al estar en peligro de extinción. En calidad, nuestro diferenciador es el servicio.
¿Cómo sería un día en el parque?
Primero decir que Extreme Adventure Cancún somos un parque de aventura, un parque extremo donde el turista disfrutará una experiencia completa llena de adrenalina con los más altos estándares de seguridad.
Los recorridos los manejamos 2 veces al día, tenemos el turno matutino y vespertino. Te recoge una camioneta en el hotel, llegas a Puerto Morelos y de ahí entras a la Ruta de los Cenotes. Una vez que llegas al parque con un guía asignado, empieza la aventura. El tour se divide en 4, unos empiezan en cenotes, otros en cuatrimoto, tirolesas o el Museo Mexicano Tequila Tasting. Cada actividad dura 50 minutos.
¿Qué tipo de visitantes suelen tener, así como sus nacionalidades?
El 98% son estadounidenses y llegan de todas las edades.
Tienen varios reconocimientos, ¿qué nos puedes decir al respecto?
A partir de 2015-2021, tenemos el reconocimiento por excelencia que entrega TripAdvisor, aparte en 2018 fuimos nombrados en 9° lugar, justamente arriba de las Jeeps en Dubai, como mejor actividad de aire libre extrema en el mundo. Igualmente hemos ayudado a que Puerto Morelos haya ganado los World Awards en 2019, 2020 y 2021 como mejor destino para aventura extrema del mundo.
¿Cómo vivieron la pandemia?
No despedimos a ningún colaborador. Fuimos los primeros en Cancún y la Riviera Maya que empezamos a vender cubrebocas que nosotros mismos fabricábamos; estuvimos 5 meses cerrados. Los de marketing vendían cubrebocas, gel antibacterial, etc., los repartidores movían cubrebocas en servicio a domicilio, mientras que los guías se fueron a la oficina para crear un taller y hacer cubrebocas.
Y los parques al rededor de la Ruta de lo Cenotes, ¿Lograron sobrevivir?
Era común que cualquiera llegará a la zona, comprará un terreno cerca de un cenote, consiguiera unas cuatrimotos, pusiera unas tirolesas y, aún sin tener conocimiento de turismo y de estándares de seguridad, comenzará a vender tours, y aunque existe regulación por parte del gobierno, la calidad y el profesionalismo se adquiere con los años. La Ruta de lo Cenotes estaba llena de este tipo de parques, que fueron «limpiados» gracias a la pandemia. Al final solo quedamos 2 o 3 que hemos hecho las cosas bien desde el principio.
¿Con lo anterior, hubo cambios a cómo estaban acostumbrados a trabajar?
Los estándares de COVID-19 han sido muy estrictos. Son de las cosas más importantes, a parte del servicio. El estar al aire libre es una gran ventaja; dividiendo los grupos y colaboradores con estándares, todo fluye bien. Incluso tenemos un laboratorio dentro para detectar si la persona tiene COVID-19. Solo se permite operar el 60% del parque, así que abrimos todo el parque para trabajar la misma cantidad de gente en un espacio muy abierto.