Valores que deben distinguir a los profesionales del turismo

Los valores humanos han sido preocupación de los hombres desde hace cientos de años, sin embargo, conceptualizarlos resulta difícil, al ser objeto de análisis por diversas ciencias, teniendo la influencia directa de los sistemas socio económicos, la política, la cultura y la religión entre otros, estableciendo normas para la convivencia en la sociedad, las que se van transformando por esta en su desarrollo. Las mismas se van trasmitiendo a través de la familia, la institución escolar, organizaciones sociales, y juega un papel significativo la influencia de los medios de comunicación. Su clasificación depende también de múltiples visiones e interpretaciones que hacen los estudiosos del tema.

Lo innegable, es que en la medida que se asumen y se ponen en práctica, los valores definen el comportamiento de los seres humanos, en su disposición a contribuir a la transformación del medio en el que se desenvuelven y a sí mismos. 

Para todo profesional, resulta fundamental poseer valores que le identifiquen, le diferencien, le destaquen e influyan en los resultados de su quehacer diario y en el bienestar de los demás, en el perfeccionamiento de la labor que realiza, para lograr la excelencia y ser cada vez mejor ser humano.

Es por ello que brindamos nuestro punto de vista, acerca de los valores fundamentales que deben estar presentes en el profesional del turismo en el desempeño de su trabajo, independientemente de sus funciones o jerarquías. Obviamente, estos deben reflejarse en su accionar en la sociedad, su familia, área de residencia, la superación personal, entre otros ámbitos.

Responsabilidad

Es fundamental, pues expresa el significado que posee el cumplimiento de los compromisos contraídos, haciéndose responsable ante sus obligaciones, siendo capaz de responder por sus actos.

Laboriosidad

Destaca el significado especial que posee lograr el máximo aprovechamiento de las actividades laborales y sociales que se realizan, a partir de haber concientizado de que el trabajo es la única fuente de riqueza, un deber social y la vía para la realización de los objetivos sociales y personales.

Honestidad

Se evidencia en la expresión coherente entre lo que se piensa, se siente, se dice y se hace, día a día, actuando de manera sincera, sencilla y veraz, siendo capaz de reconocer sus errores en tiempo, lugar y forma adecuadas, logrando un compromiso entre el pensamiento y el actuar, contribuyendo al bien propio, colectivo y de la sociedad.

Honradez

Se evidencia en la rectitud y coherencia entre los pensamientos, lo que se expresa verbalmente y el accionar de las personas en todos los ámbitos de su vida. Implica desapego por los bienes materiales, apostar por lo significa la verdad, la integridad y el respeto de las personas y bienes que le rodean, vivir de su propio trabajo y esfuerzo.

Dignidad

Corresponde a todo ser humano, siéndole exclusivo, la que se traduce en su libertad de optar de forma racional, por modelos de conductas, el respeto por sí mismo, hacia los demás, a su patria, manifestándose en las relaciones interpersonales, en la actitud ante su superación constante para argumentar sus puntos de vista y poder interactuar adecuadamente en la sociedad de la que forma parte.

Justicia

Está dada en la significación social positiva del respeto a la igualdad social que se expresa en que los seres humanos sean acreedores de los mismos derechos y oportunidades, sin discriminación por diferencias de origen, raza, color de la piel, edad, sexo y ocupación social.

Solidaridad

Es comprometerse en idea y acción con el bienestar de los otros: en la familia, la actividad laboral, la escuela, la comunidad, la nación y hacia otros países. Es rechazar el individualismo, el egoísmo y la insensibilidad, es estar siempre atento a los problemas de los otros y actuar en consecuencia. Evocando al Héroe Nacional de Cuba, José Martí en su rico ideario, expresó “Ayudar al que lo necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad”. 

Humanismo

Radica en el reconocimiento del humano como lo más importante, independientemente del sexo, la edad, religión, preferencias, o cualquier particularidad. Comprende el respeto, el amor, la tolerancia, el reconocimiento al derecho del otro, la solidaridad, la comunicación armoniosa entre los seres humanos, ausencia de discriminación.

El mundo actual caracterizado por guerras, crisis económicas, desigualdades en la distribución de las riquezas y la aparición de una pandemia que le lacera, cultivar el amor hacia los seres humanos, y la sensibilidad por el desarrollo pleno de todos, es fundamental para poder sobrevivir. Es por ello, que el resto de los valores estudiados, contienen una alta dosis de humanismo.

Un profesional del turismo o de cualquier otra actividad que, en su desempeño, lo haga con responsabilidad, laboriosidad, honestidad, honradez, humanismo, dignidad, justicia y solidaridad, no solo desarrollará un mejor trabajo, sino que contribuirá a que sus clientes se sientan en un ambiente acogedor, donde prime la calidad, el buen trato, la solución a sus necesidades y, por tanto, influya en fomentar la fidelidad de los mismos por el producto que brindamos, estimulando su repitencia. Desde el punto de vista personal sentirá el reconocimiento de esos visitantes, lo que le incentivará a continuar superándose. 

Por otra parte, podrá convertirse en un paradigma para sus compañeros de trabajo, estando en condiciones de fomentar el trabajo en equipo, el amor a la actividad que desempeñan, el sentimiento de pertenencia e incentivar la emulación fraternal, en función de alcanzar resultados superiores.

Es importante destacar, que existen otros atributos humanos que, interactuando con estos valores, darían no solo un mejor profesional, sino, también un ser humano superior. Algunos de estos atributos y los resultados que se pueden alcanzar, serán tratados en un próximo trabajo.

Rosendo Bermúdez Prieto: 🇨🇺 52 años como docente, 32 en el turismo. Máster en Marketing y Gestión Empresarial en la Escuela Superior de Marketing de Madrid y Marketing y Comunicación en la Universidad de La Habana. Profesor Principal del Centro de Capacitación del Mintur de Varadero y Profesor Auxiliar de la Universidad de Matanzas. Ha publicado artículos y participado en eventos.
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