El turismo mochilero es, sin duda, una de las formas más comunes o simples para viajar generalmente entre los más jóvenes, y lo podemos definir como: «persona que viaja de un lugar a otro de forma económica y con solo una mochila a sus espaldas».
Sin embargo, detrás de esta forma de viajar, que la mayoría trata de «romantizar» e «incentivar», se esconden diversas realidades, las cuales no siempre son tan «bellas» como las pintan, ya que engloban diversos factores de pros y contras.
Ventajas de ser mochilero
- Conocer varios lugares: Al viajar con poco presupuesto, en cierta forma te ves «obligado» a realizar varias paradas entre pueblos o ciudades para llegar hasta tu destino final, lo que te permitirá disfrutar no sólo de uno sino de varios sitios.
- Hacer amigos: Durante tu travesía encontrarás personas de diversas ciudades o países, lo que hará que puedas interactuar con ellos, formando así nuevas amistades. Abrirás tu mente a nuevas culturas, nuevas tradiciones y nuevas formas de hacer las cosas.
- Aprender a valorar lo que se tiene y ser agradecidos: al viajar con poco presupuesto, no se contará con un techo o comida, ropa, etc.; así que con lo poco que se cuente tendrá que ser racionado y valorarlo. En el camino también habrá personas buenas que, quizá sin tener mucho, ofrezcan su solidaridad o ayuda, así que, siempre hay que ser agradecidos por ello.
- No tienes que seguir un itinerario: podrás tener la libertad de vivir y disfrutar de cada sitio a tu ritmo, sin necesidad de sentirte presionado por seguir un itinerario de viaje.
Desventajas de ser mochilero
Pero, no todo es tan fácil y perfecto en este tipo de viaje, estas son algunas de sus desventajas:
- Inseguro: Al no tener el presupuesto para pagar un alquiler, se ven en la «necesidad» de dormir en lugares inseguros como las calles, gasolineras, parques, carreteras, etc. Igualmente, al pedir «aventónes o ride» se arriesga mucho, pues puede que no se tenga tanta suerte y terminen siendo atacados, robados, etc.
- Cansado: se tiene que caminar por varias horas, y hacerlo con una mochila al hombro es doblemente pesado.
- Compartes espacio (en caso de poder pagar un hostal): puede que te encuentres a otros trotamundos que al igual que tú, viajen de la misma forma, así que tendrás que compartir espacio con ellos. Ten en cuenta que tampoco tendrás suficiente privacidad.
- No se generan suficientes derramas económicas: al tratar de ahorrar lo más que se pueda, no se apoya realmente al turismo local, lo que provoca que los prestadores de servicios se vean afectados en cierta forma.
No podemos decir que hay mejores formas de viajar que otras, pues cada quien tiene gustos, necesidades y presupuestos distintos, pero sí debo decir que ahora que ya tienes un mayor panorama acerca de éste tipo de turismo, no sólo te dejes llevar por los «clichés», y si decides llevarlo a cabo pon en una balanza todos los pros y contras que consideres para que puedas tener una verdadera experiencia de viaje.