Al igual que en un sin número de temas en los cuales siempre existen opiniones encontradas como cuando se habla de política, religión, aborto, preferencias sexuales, etcétera; cuando se habla de COVID no es la excepción.
Y es que, a lo largo de toda esta catastrófica pandemia, hay personas que creen que no existe y que es un invento de las grandes potencias mundiales; y a su vez, hay personas que sí creen y sufren de paranoias derivado de la pérdida de seres queridos por esta causa.
Pero… ¿qué pasa en materia de turismo y de la necesidad de impulsarlo para hacer frente a las considerables pérdidas económicas que han arrasado con la estabilidad financiera de los diferentes destinos turísticos del país?
Es aquí en donde comenzarán esas opiniones que se confrontan causando polémica y peleas con insultos, en las redes sociales principalmente, ya que los medios de comunicación a través del uso del amarillismo crean la percepción (algunas veces mal enfocada) de que actualmente viajar es sinónimo de ir a contraer y a su vez propagar el coronavirus. Y eso lo vemos en notas con títulos como: «¡Aeropuertos saturados!», «¡Así lucen las playas pese a COVID!», «¡Sin sana distancia en la terminal de autobuses!».
Inmediatamente que esto sucede, las personas comienzan a enfurecerse y a insultar a aquellas, que se encuentran viajando, deseándoles que contraigan el virus…
Se hace esta introducción como un preámbulo a nuestra actual realidad y al hecho de que se necesita hacer frente a la nueva forma de vivir y poco a poco terminar haciendo de esta, un nuevo estilo de vida.
Como profesional que colabora en el sector y como parte de los prestadores de servicios, me toca vivir de manera directa el estatus actual de todo el sistema turístico, es decir, cómo se comportan en tiempo real la oferta contra la demanda y cómo el gobierno ha impulsado un número importante de protocolos sanitarios que permitan el acceso a los viajeros de manera segura.
En próximos párrafos se hablará tan solo de los destinos turísticos nacionales, ya que, por el momento, viajar al extranjero es muy complicado debido a que como mexicanos representamos un alto riesgo para los países del resto del mundo, específicamente de Europa, pues México fue de los países que nunca cerraron fronteras.
La agencia de viajes para la cual presto mis servicios se involucra de manera directa con diferentes operadores de la industria: hotelería, líneas aéreas, guías de turistas, transportistas y, en fin, todos aquellos que representan un servicio turístico indispensable para los viajeros. ¿Cómo lo hace? A través de las diferentes capacitaciones que se tienen por parte de todos los prestadores antes mencionados.
Las principales cadenas hoteleras que operan en las playas como Cancún, Playa del Carmen, Riviera Maya, Huatulco, Acapulco, Los Cabos, Puerto Vallarta, Riviera Nayarit, Mazatlán, Manzanillo, Isla Mujeres, Cozumel y el resto del país, cuentan con el sello denominado Safe Travelers by World Travel and Tourism Council otorgado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, mismo que garantiza a los viajeros de todo el mundo la adquisición de protocolos de higiene para brindar una experiencia lo más segura posible a cada pasajero.
Dentro de los hoteles se aplican diferentes medidas de higiene como:
- La toma de temperatura al ingresar al área del lobby.
- Sanitización de maletas y de los mismos viajeros.
- Uso de gel antibacterial.
- Uso obligatorio de cubrebocas en espacios cerrados.
- El personal todo el tiempo está en constante monitoreo de salud como toma de temperatura hasta tres veces por turno.
- Se eliminó la exhibición de folletería y revistas, menús y mapas para evitar la manipulación de los objetos.
- Las actividades recreativas y espectáculos de entretenimiento se han visto modificadas totalmente para evitar aglomeraciones.
- El servicio de buffet en restaurantes es ahora atendido por una sola persona y ya no es autoservicio.
Aerolíneas:
- Solicitan el llenado de un cuestionario para la revisión del historial de cada pasajero y conocer si han estado en contacto con personas contagiadas o han contraído el virus.
- Se presentan los pases de abordar de forma digital.
- Toma de temperatura para ingresar a sala de espera.
- Se mantiene la sana distancia al momento del abordaje.
- Las aeronaves se encuentran desinfectadas.
- La tripulación del avión hace uso de los protocolos de higiene.
En fin, a cada sitio al que se viaje en tiempos de pandemia de COVID, existirán medidas de protección necesarias para garantizar espacios seguros y de salud a los viajeros.
Al comenzar con el desplazamiento de las personas, se contribuye a una cadena de impulso económico, lo que propicia que la economía comience poco a poco a retomar su camino, brindando así estabilidad a todas y cada una de las personas que formamos parte de esta maravillosa industria: El turismo.
A manera de opinión particular, considero que sí debería permitirse el viajar en tiempos de pandemia sin ser vistos como personas incultas, siempre y cuando se haga de manera responsable y acatando todas las normas que favorezcan la estabilidad de salubridad para todos.
Hacer turismo responsable es una excelente opción para seguir contribuyendo con el desarrollo de la economía de los destinos que permiten pasar unos días de relajación y que a su vez aportan a la salud y bienestar de los turistas.