Las grandes ciudades atrapan, indefectiblemente nos llevan a un grado de alienación que en la actualidad raya y se traduce en múltiples dolencias de tipo emocional, psicológicas: con lo cual al cabo de muchos años surge las preguntas inevitables: “¿para qué? ¿era necesario?”.
Es esta la experiencia personal que al fin trazó el camino de radicación en quizás, uno de los lugares más bellos del mundo: Patagonia argentina. Donde la naturaleza se extiende generosa, agreste, con muchos sitios donde el pié del ser humano aún no lo transitó.
La Cordillera de los Andes, con picos nevados, lagos cristalinos, ríos torrentosos y ese verde que relaja toda alteración de estos días: puntualmente: Esquel es la ciudad – provincia de Chubut1 (a casi 2,000 kms. de la ciudad de Buenos Aires) -: rodeada de montañas, fríos inviernos, primaveras soñadas, veranos para disfrutar las frescas aguas – producto de deshielos – de lagos y ríos de la región.
Todo el año da para montarse en un automóvil y recorrer distancias enormes, “escuchando” al silencio, reencontrándose con uno mismo: turistas de los más dispares sitios del mundo quedan maravillados ante tanta hermosura en real estado natural. Es común observar mochileros, ciclistas europeos, vehículos adaptados para los más duros y exigentes caminos y senderos montañosos. A pocos kms. de Esquel2 se encuentra el majestuoso Parque Nacional Los Alerces (declarado hace poco tiempo Patrimonio Mundial de la UNESCO)
También es llamativo un entronque de culturas diversas: Mapuches (originarios de la Patagonia argentino chilena: preexistente a la creación de los estados), Galeses: establecida hacia el 1840, cultura con presencia actual a través de casas de “Té Gales”, la “celebre “torta negra”, música etc. (a 20 kms. de Esquel se encuentra el poblado Trevelin (voz galesa que significa “pueblo del molino”, en esos valles de ensueño los galeses precisamente cultivaron trigo, con los respectivos molinos harineros), además como en toda Argentina: italianos, españoles, etc.
Flora y fauna brindan un entorno paradisiaco: viniendo desde la costa del Océano Atlántico austral, cruzando hacia la cordillera andina: vamos observando estepa, árida, arbustiva…hacia la zona de altura con lagos y caminos/rutas de cornisa…Flora: en los bosques cordilleranos andinos prevalecen el alerce, el arrayán, el ciprés, el raulí, el pehuén, el roble, la lenga, y el ñire; en las espaciosas mesetas del interior se advierte la existencia de ejemplares de la estepa arbustiva: neneo, coirón y llareta, en las comarcas donde hay suelos salinos se desarrolla el jume y hay cactáceas diversas en todas las latitudes. Fauna: zorros, gatos salvajes y zorrinos, las liebres patagónicas o maras (especie protegida en peligro de extinción), armadillos llamados «peludos»o «piches», junto con el ñandú y las martinetas (semejantes a las perdices aunque de mayor tamaño).
En la zona de la cordillera, el huemul, o ciervo mediano, el pudú, o ciervo enano, especies autóctonas y únicas, hoy están casi extinguidos. Se encuentran ciervos colorados, no originarios de la región. En los ríos cordilleranos abundan también especies importadas, como la trucha, la trucha arco iris y el salmón.
Las aves de la parte continental, en el área de las mesetas, son en su mayoría rapaces y carroñeras. Se ven muchas de ellas a lo largo de las rutas, porque se comen los restos de las liebres y otros animales atropellados por los automovilistas. También en la meseta, pero sobre todo en sus últimas estribaciones hacia la costa, hay avutardas y loros. El cóndor se encuentra sólo en las altas cumbres de los Andes.
Una Patagonia austral con muy baja densidad poblacional: las grandes extensiones tuvieron a establecimientos ganaderos importantes (ganado ovino como fuente de ingresos… lana de excelente calidad era exportada hacia Inglaterra y demás países que la industrializaban).
Argentina profunda… ¿aún? Es desconocida por muchos argentinos: el país se basó en un cerrado centralismo, donde la provincia de Buenos Aires fue el eje del desarrollo en muchos casos: “despreciando” al interior – bello, con múltiples riquezas naturales – ¿hoy? “descubriendo” a este tesoro, donde se puede henchir los pulmones con oxígeno de la mejor calidad, muchos capitalinos, “porteños” y de otras zonas del país, eligen la opción patagónica.
Mucho por conocer, desarrollar de esta región austral… ¿el turismo aún? Espera ampliar la recepción de turistas deseosos de relajarse allí donde el silencio priva, donde la vida se extiende como hace miles de años.
Referencias
- [1] Chubut: (provincia argentina). En tehuelche (antiguos originarios hoy desaparecidos), Chubut significa transparencia. Tiene que ver con la claridad y la pureza del río que lleva ese nombre y atraviesa la provincia.
- [2] Esquel: El nombre Esquel deriva de una voz tsonek (originario) que significa abrojo o abrojal, nombre dado por las características de la flora loca
