Históricamente, Zacatecas es una de las ciudades mexicanas con mayor atractivo visual. Sus fachadas estilo barroco, revestidas de cantera rosa, se convirtieron en un hito durante el periodo colonial, otorgándole un estilo característico a la región. Sin embargo, esta ciudad además de ser heredera de localidades españolas como Toledo y Zaragoza, fue un importante centro para la abstracción mexicana entre los años 1950 y 1960. Gracias a artistas como Manuel Felguérez y los hermanos Rafael y Pedro coronel, Zacatecas logró posicionarse con una nutrida e innovadora propuesta artística y cultural.
Cualesquiera que sean tus motivos para escaparte a este bello estado, te presentamos a continuación, los espacios para explorar el lado zacatecano más disruptivo:
Índice
Museo Pedro Coronel
Los hermanos Coronel y Manuel Felguérez participaron activamente como miembros de la llamada “Generación de la ruptura”. Este movimiento artístico surge hacía finales de los años 50 como repuesta a la escuela mexicana de pintura, es decir, a la tradición pictórica heredada del muralismo. Gracias al exilio de artistas europeos, en su mayoría surrealistas, las bases en las artes plásticas mexicanas comenzaron a tambalearse. La rebeldía juvenil desembocó en materiales y técnicas arriesgadas e innovadoras, lidereadas por la mano de José Luis Cuevas, Lilia Carrillo, Vicente Rojo y hasta el mismo Jodorowsky.
Este espacio alberga la colección personal de Coronel y es, sin lugar a duda, uno de los pocos museos a nivel nacional donde tendrás la posibilidad de contemplar obras de artistas modernos y contemporáneos: Picasso, Miró, Georges Braqué, Pierre Bonnard y demás. Así como arte africano, oriental y grecolatino. Un lugar imperdible.
Museo de arte abstracto Manuel Felguérez
“Nuestra intención era la autenticidad, teníamos que crear un estilo propio”: palabras pertenecientes a Felguérez, considerado uno de los grandes exponentes del arte abstracto mexicano. Su museo es un homenaje al hombre y artista de 91 años, a su trayectoria de más de medio siglo, a través de sus inicios creativos, su paso por la generación de la ruptura, su participación en las olimpiadas del 68, y un sinfín de expresiones que demuestran el abanico de su genialidad creativa: escultura, muralismo, gráfica y publicidad. Un nicho de lo más personal. Visita obligada que cambiará, si o si, tu manera de concebir el arte mexicano.
Museo Francisco Goitia
Otro gran recinto donde se alojan obras de suma importancia estética es el museo dedicado al artista Francisco Goitia. Si bien, es antecesor por varios años a los creadores mencionados con anterioridad, cimentó las bases vanguardistas trabajadas por generaciones posteriores. Junto a Julio Ruelas innovaron en la prefiguración pictórica a inicios del siglo XX. En las diferentes salas observamos temáticas desde el oscurantismo, la ruptura y producción de los pintores zacatecanos mas prominentes en los estilos modernos y contemporáneos.
Acrópolis Café
Proyectado como un museo-cafetería, este lugar ofrece la oportunidad de disfrutar de la gastronomía y el arte, al puro estilo parisino. Las paredes se encuentran tapizadas de obras, muchas de ellas, donadas por Rufino Tamayo, Rafael Coronel, Leonora Carrington y más. Una serie de fotografías con grandes personalidades que han degustado allí, también acompaña la galería del lugar. Sumado a esto, cuenta con un estilo art decó, el cual te transporta inmediatamente a la atmosfera de los años 20. A palabras de los propios lugareños: “si fuiste a Zacatecas y no visitaste el Acrópolis, no fuiste a Zacatecas”
La capital norteña demuestra que no es necesario cruzar nuestras fronteras para deleitarnos con prodigiosas expresiones artísticas. Los artistas mexicanos están deseosos de ser reconocidos y admirados.